Playas en medio de salinas y alojamientos singulares en los que contemplar hermosas panorámicas del Mediterráneo que se deslizan por el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
Este famoso espacio protegido está repleto de pequeños e inigualables rincones en los que olvidarse del reloj es posible. Esta experiencia se puede experimentar al cien por cien en Almadraba de Monteleva y Las Negras.
Cientos de especies ornitológicas utilizan este ecosistema para pasar el invierno -esto habrá que apuntarlo para volver en enero- y descansar de los desplazamientos migratorios. Según el periodo en que se colocan se consideran de 'derecho' o de 'paso', si éste es de abril a junio, periodo en que se produce la migración hacia el interior del Mediterráneo para reproducirse; si se cala el arte de julio a septiembre, cuando la migración es en sentido contrario, una vez realizada la puesta, reciben la denominación de 'retorno' o 'revés'.
Desde San Miguel antes de llegar a la Almadraba de Monteleva parte un camino sin asfaltar hacia la izquierda que conduce al observatorio ornitológico. En esta localidad destaca el edificio de la iglesia. El resto son construcciones tradicionales o nuevas. La playa no es muy grande.
En Las Negras el excursionista encontrará huertas regadas por el agua que viene de pequeños caudales en la Rambla de Las Aguillas y recogidos en una especie de balsas próximas al mar. El núcleo urbano está formado por un grupo de casas sencillas, blancas y algunas instalaciones hoteleras al lado del mar; perfectas para el descanso. Sus playas, rocosas y de poca profundidad, son idóneas para los aficionados al buceo. Desde Las Negras se puede hacer una ruta con parada en cala de San Pedro, de gran valor ecológico. Quienes sigan el camino llegarán a Agua Amarga que tiene calas de gran belleza.
Este famoso espacio protegido está repleto de pequeños e inigualables rincones en los que olvidarse del reloj es posible. Esta experiencia se puede experimentar al cien por cien en Almadraba de Monteleva y Las Negras.
Cientos de especies ornitológicas utilizan este ecosistema para pasar el invierno -esto habrá que apuntarlo para volver en enero- y descansar de los desplazamientos migratorios. Según el periodo en que se colocan se consideran de 'derecho' o de 'paso', si éste es de abril a junio, periodo en que se produce la migración hacia el interior del Mediterráneo para reproducirse; si se cala el arte de julio a septiembre, cuando la migración es en sentido contrario, una vez realizada la puesta, reciben la denominación de 'retorno' o 'revés'.
Desde San Miguel antes de llegar a la Almadraba de Monteleva parte un camino sin asfaltar hacia la izquierda que conduce al observatorio ornitológico. En esta localidad destaca el edificio de la iglesia. El resto son construcciones tradicionales o nuevas. La playa no es muy grande.
En Las Negras el excursionista encontrará huertas regadas por el agua que viene de pequeños caudales en la Rambla de Las Aguillas y recogidos en una especie de balsas próximas al mar. El núcleo urbano está formado por un grupo de casas sencillas, blancas y algunas instalaciones hoteleras al lado del mar; perfectas para el descanso. Sus playas, rocosas y de poca profundidad, son idóneas para los aficionados al buceo. Desde Las Negras se puede hacer una ruta con parada en cala de San Pedro, de gran valor ecológico. Quienes sigan el camino llegarán a Agua Amarga que tiene calas de gran belleza.
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