sábado, 8 de mayo de 2010

Bayárcal y la Alpujarra de Almería


La Alpujarra de Almería, mucho más desconocida e ignota que la de su vecina Granada, se extiende en torno a una carretera que en sentido Este conduce hasta los primeros brazos sedientos de Tabernas.

El viajero que transita por estos lugares contempla el contraste que conduce del verdor y la fertilidad del agua y de la alta montaña a las ramblas, barrancos y farallones sedientos que presagian las tierras áridas del único desierto de Europa.

Blanco y aterrazado como sus pueblos hermanos, Bayárcal se eleva por encima de los 1.258 metros de altura. En días de bruma y frío las nubes quedan por debajo del caserío, creando lo que los vecinos dan en llamar la boria bayarquera. Los alrededores del pueblo están salpicados de huertas y campos de frutales.

Madura el manzano, el cerezo y el castaño, y en las paratas que el hombre ha conseguido equilibrar entre esta tortuosa naturaleza crecen frescas verduras y hortalizas que es costumbre vender en los mercados de estos pueblos. Incluso arraigan las vides cuyas uvas regalan un vino de mucho cuerpo y alta graduación, muy propio para beber en vaso corto siguiendo la costumbre del chateo.

Las casas de Bayárcal están unas encima de otras. Comparten techos planos y pizarrosos de donde florecen como llamas blancas chimeneas encaladas cuyos rompehumos –dos lajas juntas- constituyen un ejemplo que hermana toda la tradición arquitectónica alpujarreña.

También es común en éste y otros pueblos de la comarca las iglesias de tradición mudéjar. Bayárcal posee una cuyo torreón aún muestra los balazos que los moriscos sublevados asestaron a la hora del asedio del templo, refugio de cristianos viejos. (El Mundo)


Las garras del terror 3/6

Las garras del terror 4/6

viernes, 7 de mayo de 2010

El regreso de la foca monje al Mediterráneo


La foca monje es uno de los diez mamíferos más amenazados del mundo y que ahora ha dado una alegría a los amantes de la naturaleza. Esta foca originaria del Mediterráneo ha vuelto a sus aguas, en concreto al mar Adriático.

Para alegría de biólogos, ecologistas y amantes de la naturaleza, la foca monje del Mediterráneo (Monachus monachus), uno de los diez mamíferos más amenazados en el mundo, ha "regresado" al mar Adriático.

Después de 15 años de observación en el mar Adriático y de concienciar a la población sobre lo gravemente amenazada que está la especie, se han reunido datos, incluidas fotos y grabaciones, de una serie de avistamientos del animal que, según aseguran, prueban de que el mamífero definitivamente habita en el Adriático croata. Se trata de dos colonias de 5 a 7 focas cada una, o un total de 20 individuos.

Estos pacíficos animales casi extinguidos, cuyo número total en el mundo no supera hoy los 500 ejemplares, vivían antaño en grandes colonias en las playas del Mediterráneo. Tras siglos de actuación agresiva del ser humano, hoy habitan en cuevas, preferiblemente con entrada submarina, y van cambiando de lugar.

La foca monje del Mediterráneo o foca fraile mediterránea (Monachus monachus), que antiguamente poblaba a millares todo el Mediterráneo y el Atlántico norteafricano, está extinguida en muchos lugares, incluida la península Ibérica, y la especie se encuentra hoy en grave peligro de extinción.


Las garras del terror 1/6

Las garras del terror 2/6

jueves, 6 de mayo de 2010

Las rapaces nocturnas ibéricas (3 de 3)

Árboles con historia en el Campo de Gibraltar


La diversidad y variedad de las especies arbóreas en el Campo de Gibraltar no pasan desapercibidas, prueba de ello es que siete especies de la comarca se encuentran incluidas en el Inventario de Árboles y Arbolados Singulares de Andalucía, un catálogo elaborado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta.

Los Barrios acapara la mayoría de estos árboles, con un total de cuatro. Castellar, Jimena y Tarifa cuentan cada uno con una especie catalogada como singular. La mayoría de ellas se encuentran en el parque de Los Alcornocales.

En el paraje El Pimpollar de Los Barrios se encuentra un acebuche cuya peculiaridad se encuentra en sus asombrosas dimensiones, sobresaliendo por el grosor y la altura. El fuste, de tres metros de perímetro, está inclinado hacia la pendiente del talud y se ramifica a poca altura. La copa que sustenta es aparasolada y se eleva hasta los 15 metros de altura. Es el único árbol que no está en un espacio natural protegido. Está bajo el cuidado de su propietario manteniéndose en óptimas condiciones.

En el paraje Las Casas Nuevas también en Los Barrios, se encuentra el Acebuche del Marqués. Exhibe un porte majestuoso, con un perímetro del tronco de 7 metros, sin tener en cuenta la gran rama caída que presenta, lo que da idea de la increíble talla que mostraba en la antigüedad, ya que puede tener cien años.

En Las Hermanillas, se encuentra el Agracejo. Cuenta con varios motivos de singularidad, el más importante es el tamaño que alcanza para pertenecer a una especie considerada un arbusto. Los más de 2 metros de perímetro de tronco y su altura superior a los 10 hablan por sí solos. Un detalle curioso son las filigranas que hace el fuste, pareciendo que está compuesto por numerosas fibras que se entrelazan. Al igual que el Acebuche del Marqués, también gozó de una especial protección por su dueño en el pasado.

En el Cerro del Vegerano se encuentra el último árbol con peculiaridad en Los Barrios. Se trata de un alcornoque con esbelto porte y con interés popular, ya que bajo el ejemplar se instalaba el jato o lugar de reunión de los segadores que venían a trabajar a esta finca privada. El fuste es recto, existe un tronco principal del que han ido surgiendo todas las ramificaciones secundarias, sin ser clara la distinción de ramas maestras en el árbol. En Tarifa, dentro del Cortijo El Pedregoso aparece el Acebuche de la Calerilla, cuyo tronco es su peculiaridad. El fuste contiene numerosas irregularidades consecuencia de antiguas podas para la actividad del carboneo. La copa, soportada por dos gruesas ramas presenta una forma esférica. Numerosos vástagos crecen en su base.

Jimena también cuenta con otro acebuche singular, se trata del Acebuche de La Huesa, cuyo tamaño y forma son los caracteres por los que despunta. El perímetro en la base es de 8 metros y la altura de 1,30 metros.

Finalmente, en Castellar, en La Almoraima, se encuentra el Alcornoque de Chirina. Su interés reside en sus dimensiones y en particular en su altura, alcanzando los 25 metros y elevándose por encima del dosel del resto del alcornocal. Presenta un fuste recto y elevado hasta los 8,25 metros.


Lobos cazando una muflona

miércoles, 5 de mayo de 2010

Flora y fauna en el litoral andaluz



El equipo de apoyo a la gestión sostenible del medio marino de la Junta de Andalucía ha contabilizado un total de 926 especies de flora y fauna en el litoral andaluz, de los varios miles que, según la densa bibliografía, pueden habitar este espacio.

El listado disponible es preliminar e incorpora principalmente taxones de fauna invertebrada (moluscos, equinodermos, artrópodos, etc) y vertebrada (mamíferos, aves, reptiles y peces). Los que mayor curiosidad despiertan al extraño son aquellos animales que los técnicos avistan en el Estrecho o en el mar de Alborán. Desde 2007, el seguimiento de cetáceos desde embarcación y avioneta aporta información sobre las 16 especies presentes en aguas andaluzas.

El equipo se ocupa de la atención frente a varamientos. El pasado año se registraron 177 casos de cetáceos y 80 de tortugas marinas. El trabajo de los técnicos permitió que se liberase en la costa ocho ejemplares de tortuga boba recuperadas de sus afecciones. Sin embargo, de las necropsias realizadas, destacaron las muertes por captura accidental en artes de pesca en las tres especies de delfines (común, listado y mular).

La flora, con labores de buceo principalmente, depara sorpresas cada año. En Almería se ha llegado a identificar un total de 523 taxones, una cuantía que será superior cuando se visiten zonas a una profundidad superior a 50 metros.

El inventario de especies y biocenosis marinas tendrá continuidad con nuevas especies del litoral andaluz, uno de los más ricos en biodiversidad de toda Europa en base a las cifras.


Las rapaces nocturnas ibéricas (1 de 3)

Buceo en La Herradura

Las rapaces nocturnas ibéricas (2 de 3)

martes, 4 de mayo de 2010

Chaves cree que algo pasa con Garzón

ZP y Chaves quieren ganarse a los catalanes

El buitre leonado aumenta su presencia en el Estrecho pese al peligro de los parques eólicos


Defender la energía eólica y evitar los peligros que los aerogeneradores suponen para especies como el buitre leonado.

Esta aparente contradicción ha sido una de las conclusiones a las que ha llegado la Fundación Migres en las jornadas sobre vigilancia ambiental que se han celebrado en la localidad gaditana de Tarifa, un punto clave para los dos sectores por la gran cantidad de aerogeneradores existentes y por el incremento de la población de buitres que se ha constatado en los últimos tiempos.

Y es que la más común de las rapaces carroñeras de toda la Península Ibérica ha crecido en las últimas tres décadas, especialmente en la zona de La Bahía, donde se contabilizan unas 20.000 parejas. Sin embargo, en dicho entorno se han detectado en los últimos tiempos causas de mortalidad no naturales, entre las que se encuentran los parques eólicos como el tarifeño.

Por ello, Migres trabaja con los vigilantes de dichos entornos para evitar, en la medida de lo posible, el incremento en el número de accidentes. La iniciativa, pionera en España, abordó temas como la parada selectiva de los molinos cuando se detecten situaciones de riesgo para el buitre, reforzar la vigilancia en épocas concretas -desde agosto hasta noviembre- o la eliminación del carroña.

De momento, los resultados están siendo positivos, puesto que Migres ha conseguido reducir la mortalidad de la especie en un 50% durante las migraciones de los miles de buitres que realizan sus migraciones a África. Concretamente, en 2007 fallecieron por dicha causa 43 animales, mientras que en los dos últimos años se ha bajado hasta 24 y 23, respectivamente.


Los matadores inocentes (3 de 4)

Los matadores inocentes (4 de 4)

lunes, 3 de mayo de 2010

La provincia de Cádiz acoge por primera vez en su historia el nacimiento de un cachorro de lince ibérico


Artemisa, una hembra de seis años de edad, ha parido en el Zoobotánico de Jerez dos crías, aunque una de ellas murió al poco tiempo de nacer.

El Programa de conservación Ex – situ del lince, que desarrollan de manera conjunta la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, cuenta desde hoy con un nuevo cachorro. El ejemplar ha nacido en el ZooBotánico de Jerez de la Frontera, centro asociado al Programa, y único zoológico del mundo que mantiene linces ibéricos en sus instalaciones.

El cachorro pertenece a Artemisa, una hembra de seis años de edad y procedente de Sierra Morena. Tras 64 días de gestación, la hembra parió anoche dos cachorros, si bien uno de ellos murió al poco tiempo de nacer. La cría que ha sobrevivido ha sido retirada de su madre ante la falta de atención de ésta.

El padre del nuevo lince es Fran, un macho de ocho años nacido también en Sierra Morena y que se incorporó al programa de cría en cautividad tras sufrir una lesión en la pata que ponía en peligro su supervivencia en libertad.

Este cachorro se suma a los nueve linces nacidos en el centro de La Olivilla (Jaén) desde el pasado 13 de marzo en cuatro partos distintos. Actualmente el Programa de conservación Ex - Situ del lince ibérico cuenta con 80 ejemplares repartidos entre las mencionadas instalaciones de cría en cautividad de La Olivilla y El Acebuche (Huelva), además de las ubicadas en Silves (Portugal) y el Zoobotánico de Jerez, que colabora como centro asociado.


Los matadores inocentes (1 de 4)

Los matadores inocentes (2 de 4)

domingo, 2 de mayo de 2010

La heroica lucha de Algodonales contra los franceses


Nadie se explica cómo un pueblo tan pequeño pudo frenar durante dos días el asedio de más de 5.000 soldados franceses.

Fue la resistencia más heroica de la sierra gaditana, que se ha convertido hoy en día en la recreación histórica más genuina, en una fiesta imprescindible para conocer la historia y la cultura de la Ruta de Los Pueblos Blancos.

Este año además será especial. Se cumplen 200 años de la heroica batalla, por lo que los actos para conmemorar la victoria arrancan en enero, aunque su punto culminante será, como siempre, los primeros días de mayo, cuando tuvo lugar el enfrentamiento.

Cada año se elige un alcalde del 2 de mayo que se convierte en el referente de la celebración. A partir de enero los actos conmemorativos salpican el calendario. Desde entonces se han celebrado exposiciones, encuentros, concursos de pinturas o un original concurso de tiro con avancarga, el arma de fuego que se utilizaba en la época.

La fiesta empieza el 30 de abril y se prolongará dos días más con tabernas como las de antaño, personajes de la vida cotidiana, escaramuzas, desfiles, ataques al campamento francés y la recreación de hechos verdaderamente históricos: la entrada del alcalde y los heridos de un pueblo cercano y el asalto de los franceses al pueblo de Algodonales. (El Mundo)


Las rapaces nocturnas (5 de 6)

Las rapaces nocturnas (6 de 6)