jueves, 10 de mayo de 2012

Sabores del Sur. Córdoba: Las carnes de Los Pedroches


Al norte de Córdoba se extiende un ancho paisaje de dehesas conocido como el Valle de los Pedroches.

Bajo las encinas y los alcornoques corretean los cerdos ibéricos, cuyas carnes figuran entre las más deliciosas de Andalucía. 

El Valle de los Pedroches acoge anchas extensiones de cría porcina. Es un modo de vida. 
 
En los pueblos y ciudades de esta comarca norteña es tradicional la matanza. 

Es una suerte de fiesta gastronómica que consiste en el sacrificio del cerdo, cuyas carnes sirven para la elaboración de embutidos y jamones. 

Las carnes frescas son comercializadas en mercados a modo de lomos y solomillos que en la cocina suelen ir acompañados de sabrosas salsas y jugosas verduras.

El hombre y la tierra. El último lince

miércoles, 9 de mayo de 2012

Sabores del Sur. Cádiz: Vino fino de Jerez y manzanilla de Sanlúcar


Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María conforman un triángulo geográfico donde el vino es protagonista. 

En esta comarca gaditana, acariciada por las brisas atlánticas, toman cuerpo caldos como el fino o la manzanilla, ligados íntimamente a la historia de unas ciudades señoriales, vivas y ensoñadoras. 
 
En Jerez se elabora un vino aristocrático, en Sanlúcar una manzanilla joven y viva y en El Puerto un fino macerado por brisas marineras y alientos de ultramar. 

Los caldos generosos que han dado brillo a las tierras de Cádiz se elaboran principalmente con la variedad de uva palomino, que es autóctona del Marco de Jerez. 

Es una uva blanca, mediana, jugosa, agrupada en largos racimos de hojas grandes. Sus cepas crecen en terrenos de albariza, propicios para la retención de la humedad.

Garceta común

martes, 8 de mayo de 2012

Sabores del Sur. Almería: Pescado, color y creatividad


Del mar de Almería llegan cada mañana barcos cargados con sus capturas. 

Salmonetes de roca, calamares de potera, lenguados, herreras, pargos, gallinetas, gallopedros, lechas y meros. 

Las gambas rojas abundan por aguas de Garrucha y constituyen uno de los más extraordinarios manjares de la gastronomía andaluza. 
Marinera y popular, la cocina de Almería tiene tintes coloristas y pinceladas de creatividad. 

Hay platos alegres como el gazpacho de ajoblanco, como el pimentón o la parrillada de verduras bañada en aceite de oliva virgen elaborado en el Desierto de Tabernas. 

Otros apelan a la cuchara como el ajo colorao o la olla de trigo, una sustanciosa sopa que tiene mucho predicamento por el levante almeriense y que en esta esquina baja de la provincia se condimenta con avíos de la matanza.

El alcaudón que se comió un ratón

lunes, 7 de mayo de 2012

Al Andalus, lujo sobre raíles

Ya ha iniciado su recorrido desde Sevilla el tren Al Andalus. 

El convoy turístico con mayor longitud de nuestro país, que adentra al viajero en los recovecos más inesperados del sur de España. 

Sus vagones nos trasladan hasta la «Belle Epoque», pero sin renunciar a la comodidad del siglo XXI.

Plantearse conocer Andalucía en seis días y cinco noches puede suponer una aventura imposible de lograr. 

Conseguirlo a bordo de un tren –lujoso y confortable– en el que disfrutar del heterogéneo paisaje la convierte en un viaje único y fascinante. 

Un crucero sobre vías, sin prescindir de las últimas tecnologías pero con la esencia elitista de los años 20, para regalarnos una insólita mirada de las tierras andaluzas. 

Un total de 15 coches conforman los más de 400 metros del tren Al Andalus. Con capacidad para 64 personas, el convoy dispone de 32 suites. 

En el Al Andalus es posible, en un abrir y cerrar de ojos, acostarse entre campiñas cordobesas para despertar entre olivos jienenses.

Correlimos

domingo, 6 de mayo de 2012

La Cueva de las Ventanas. Píñar (Granada)

La Cueva de las Ventanas recibe su nombre por presentar tres bocas de acceso. 

Se localiza en Píñar, pueblo situado al pie de las últimas estribaciones de Sierra Arana. 

El seguimiento arqueológico ha reforzado la hipótesis de la gran importancia que esta cueva posee como yacimiento y lugar de ocupación del hombre prehistórico. 

Su ocupación pudo iniciarse durante el Paleolítico Superior según indica el material lítico hallado y analizado. 

Posteriormente, la cueva estuvo ocupada durante todo el período Neolítico (5.000 a 3.000 a. C. aproximadamente), habiéndose recuperado gran cantidad de material de esa época (cerámicas decoradas, punzones, brazaletes, cuentas de collar…) . 

De la Edad del Cobre, la cantidad de material recuperado en el interior de la gruta es sensiblemente menor, debido principalmente al hecho de que, en ese momento, la vida se realizó al aire libre. 

Por el contrario, la Edad del Bronce volvió a significar una importante utilización de la cavidad como lugar de enterramiento y otras actividades relacionadas con el ganado.

La reproducción de las libélulas