El ‘caso Gürtel’, lejos de erosionar al PP en la Comunidad Valenciana, ha propulsado a los conservadores hasta una contundente victoria en las urnas. Francisco Camps ‘hizo un traje’ a los socialistas, que cayeron derrotados por casi 15 puntos de diferencia. Los populares obtuvieron el 52,30% de los votos, por el 37,42% del PSOE. Paradójicamente, los escándalos de corrupción animaron a la participación, que se sitúo en el 53,2%, 3 puntos más que 2004, superando la media nacional.
Vuelco histórico en Castilla-La Mancha
Pero la verdadera sorpresa de la noche electoral aguardaba en Castilla-La Mancha. Esta comunidad, habitual granero de voto socialista, protagonizó un vuelco histórico con una aplastante victoria del PP. El gobernante PSOE cayó con un 39,81% de los votos, frente al 51,46% del PP. De este modo, se confirma el cambio de tendencia que ya se dio en las Generales de 2008, cuando los populares ganaron con el 49,36%, superando en cinco puntos a los socialistas.
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