Por muchas cosas es único este Parque Nacional andaluz.
Entre ellas, por la riqueza de las especies de aves que en él habitan, y que cada año llegan desde lejanas tierras de Europa y África para recuperar energías y cuidar a sus crías.
Los elegantes flamencos rosas o el águila imperial ibérica, en serio peligro de extinción, son un reclamo más para visitar la mayor reserva ecológica del continente europeo.
Cada año, miles de aves realizan hasta Doñana un viaje a la altura de las grandes travesías que sólo en tiempos recientes el ser humano ha comenzado a frecuentar: procedentes de Europa y África, encuentran en este Parque Nacional, la mayor reserva ecológica de Europa, un lugar ideal en el que detenerse a reponer energías y cuidar a sus crías.
En total, más de trescientas especies de aves habitan un mosaico de ecosistemas que alberga una biodiversidad única en todo el continente. De ellas, 127 se reproducen habitualmente en dicho rincón de Andalucía, y once se encuentran amenazadas.
Cualquier viaje al Parque no debe descuidar una mirada a quienes lo sobrevuelan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario