La ciudad de Cazorla, arropada por sus parajes naturales, volverá a finales de julio, concretamente del jueves 23 al sábado 25, a convertirse en la capital del blues. Así, la música surgida en las comunidades afroamericanas de Estados Unidos, acampa en esta sierra jiennense.
Entre las novedades de esta nueva edición se encuentra la presencia de James Hunter que recupera la esencia de la música negra de los años 50 con la sonoridad de Morrison. De forma casi omnipresente estará Raimundo Amador, con “su gerundina”, para llegar a las raíces en que blues y flamenco quedan emparentados, y en diferente formato acústico, eléctrico, se deslizará en acordes de unos a otros escenarios entre el jueves y el viernes con sus blueslerias.
Y es que los escenarios están salpicados por distintos puntos de la ciudad y son cuatro: el de la mañana en la Plaza de Santa María, llamado Gambrinus; el de por la tarde en el Auditorio, de Jaén Paraíso Interior destinado a bandas nacionales; el escenario principal, el de la Plaza de Toros o Cruzcampo donde actúan los grupos más prestigiosos y uno más minoritario o didáctico del Instituto Andaluz de la Juventud, que es el Teatro de la Merced.
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