Andalucía está en las mejores condiciones para ser sacrificada en el altar del tripartito catalán.
De una parte, Chaves vio ayer cómo Zapatero le quitaba toda autoridad en el proceso de negociación. Por otra parte, la Junta de Andalucía reconocía en sede parlamentaria que no tiene ni idea de por donde van los tiros del gobierno.
Tras la ronda baldía de conversaciones mantenidas por Chaves en algunas CC.AA, ahora es la ministra de Economía Elena Salgado la que se encargará de esos contactos. O sea, Chaves fuera.
Y por si fuera poco, la consejera de Economía de la Junta, Carmen Martínez Aguayo, mano derecha de Griñán, reconoció ayer en el Parlamento que no tiene ni idea de las cifras ni de los datos que estudia el gobierno Zapatero.
Eso sí, el presidente Griñán acusó al PP de no prestarle el apoyo necesario.
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