sábado, 5 de junio de 2010

Iznájar, el gran mar interior


El mar interior o el lago de Andalucía. Como se prefiera. Iznájar posee el embalse más grande del sur.

Ocupa tierras de las provincias de Córdoba, Granada y Málaga, y sus más de novecientos millones de metros cúbicos de capacidad, sus cien kilómetros de orilla y sus treinta y dos kilómetros de longitud lo convierten en la mayor reserva de agua dulce de la comunidad. Su principal cauce es el Genil, que nace en Sierra Nevada y que estos últimos meses ha bajado como nunca antes se recuerda debido a las lluvias del invierno.

El embalse de Iznájar es el marco ideal para la práctica de deportes náuticos, la pesca, la acampada y el baño en zonas como la playa de Valdearenas, un kilómetro y medio de arena fina acondicionada como lugar de baño y recreo.

En la villa cordobesa de Iznájar no recuerdan haber visto su embalse al noventa y nueve por ciento de su capacidad. El embalse pertenece a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que se encarga de gestionar sus recursos. Sus aguas alimentan buena parte de la campiña cordobesa y sevillana y aseguran el abastecimiento de agua a sus zonas de cultivo, además de municipios importantes como Montilla o Écija.

A la salida de Iznájar, tras pasar el puente Fernández, una carretera a la izquierda conduce al paraje de Valdearenas, apenas a un kilómetro de la población. Es el lugar ideal para la acampada libre, el parapente o la observación de aves acuáticas.

La pesca deportiva es uno de los mayores alicientes para acudir a las numerosas orillas del embalse, distribuidas a lo largo de todo el término municipal. Aquí se dan especies de carpas y barbos, bogas, el famoso black-bass, la perca sol y algunas truchas, estas últimas muy escasas en la actualidad. No existe ningún tramo acotado, por lo que se puede practicar este deporte en la totalidad del pantano. (El Mundo)

No hay comentarios: