El Estrecho de Gibraltar, la Bahía de Algeciras, ese inmenso mar que tantas malas noticias suele generar también tiene un hueco para la naturaleza y la fauna.
No en vano la Fundación Migres puso en marcha, en 1997, un programa de trabajo para conocer los movimientos migratorios de las aves. Cada año 30 millones de 380 especies diferentes pasan por el lugar.
Sólo en el año que terminó hace un mes, un total de 560.000 planeadoras han sobrevolado la Bahía hacia África. No obstante la observación y estudio del fenómeno migratorio ha permito apreciar algunos cambios de tendencia. Entre los más significativos hay que resaltar la colonización de las aves africanas, sobre todo el ratonero moro, un águila que se ha establecido en Tarifa por vez primera en la historia.
Por especies, los datos más significativos apuntan a la tendencia positiva en aves como el milano negro, con un crecimiento de 11,2 por ciento en los movimientos, o el águila culebrera, con un 6,6.
Desde Migres consideran que El Estrecho seguirá siendo un referente migratorio durante los próximos años, entre otras cosas por la recuperación de especies que está siendo continuada tanto en España como en el resto de Europa y África.
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