Fue fundada por los romanos. Siglos más tarde fue ocupada por los árabes que construyeron un gran castillo-fortaleza.
Cala se había hecho famosa en la época de la dominación romana por los ladrillos que se fabricaban en ella.
Ladrillos, que secos y sin cocerse no se sumergían en el agua y eran muy ligeros para no oprimir con su peso la fábrica de los edificios.
Por su materia esponjosa y dura, semejante a la piedra pómez, eran refractarios a la humedad.
Cala forma parte del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
La fortaleza, que permite a Cala formar parte de la Ruta de los Castillos, fue construida en el siglo XIII por los árabes y reconstruida con posterioridad por los cristianos.
Otros edificios de interés histórico y artístico son la Iglesia de la Magdalena y la Ermita de Nuestra Señora de Cala.
La llamada Casa Jardín muestra una bella portada barroca y un magnífico jardín interior.
En los alrededores de Cala, además de su entorno natural, destacan los poblados mineros de Minas de Cala, La Sultana y Minas de Teuler.
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