En La Calahorra, huele al aire fresco de Sierra Nevada, a los pueblos de la Alpujarra Almeriense, al otro lado de la sierra.
Pero si de algo se siente orgullosos sus vecinos es de ser la capital del Señorío de los Mendoza.
Fue el hijo el primogénito del gran Cardenal Mendoza, el primer Marqués de Zenete, quien mandó construir el edificio que ha simbolizado las tierras del Marquesado.
El castillo-palacio de La Calahorra se construyó sobre una antigua fortaleza árabe.
Pero lo que el viajero puede admirar hoy en día es uno de los castillos andaluces que fue pionero en la implantación del Renacimiento en España.
Declarado Monunmento Histórico Nacional, la fortaleza de La Calahorra domina el pueblo.
Se construyó entre 1500 y 1513.
Resulta sorprendente, que tras una primera apariencia de construcción puramente castrense, se halla la elegancia y la finura de las influencias renacentistas italianas.
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