El 1 de diciembre de 2008 quedó registrado con letras de oro en la historia de Quesada (Jaén).
Aquel día, después de un complejo tránsito en el que ni siquiera faltó la incierta singladura por el desierto, el museo Rafael Zabaleta pudo ser inaugurado. Ahora, justo cuando cumple su primer año de vida, la gran pinacoteca del arte expresionista supera las expectativas más exigentes.
En estos 12 meses 14.462 personas han visitado el Museo Rafael Zabaleta. Con una media mensual de 1.205 visitantes, quesadeños y turistas provenientes de toda la provincia y de los más distantes puntos del país contemplan las estructuras de la gran pinacoteca de Quesada, de estética moderna, con sus 2.500 metros cuadrados distribuidos en salas con la tecnología museística más avanzada.
Tampoco faltan los que viene den fuera, con predomino de británicos, norteamericanos y holandeses.
El Museo, que nació como uno de los proyectos más ambiciosos y deseados del panorama cultural jiennense y andaluz, responde fielmente a la calidad artística y humana de uno de los artistas más universales que ha dado esta tierra olivarera. Al fin la pintura de Zabaleta cuenta con un lugar que da respuesta adecuada al espíritu y a la obra del autor.
«Un centro artístico y de investigación activo, un foco instigador que provoca y perturba, integrado e implicado en la dinámica cultural contemporánea», expresa el alcalde de Quesada quien además añade que «el museo y su obra nos ayudan a seguir unidos al tren de la modernidad, de la cultura y del progreso que distingue a las sociedades modernas».
Aquel día, después de un complejo tránsito en el que ni siquiera faltó la incierta singladura por el desierto, el museo Rafael Zabaleta pudo ser inaugurado. Ahora, justo cuando cumple su primer año de vida, la gran pinacoteca del arte expresionista supera las expectativas más exigentes.
En estos 12 meses 14.462 personas han visitado el Museo Rafael Zabaleta. Con una media mensual de 1.205 visitantes, quesadeños y turistas provenientes de toda la provincia y de los más distantes puntos del país contemplan las estructuras de la gran pinacoteca de Quesada, de estética moderna, con sus 2.500 metros cuadrados distribuidos en salas con la tecnología museística más avanzada.
Tampoco faltan los que viene den fuera, con predomino de británicos, norteamericanos y holandeses.
El Museo, que nació como uno de los proyectos más ambiciosos y deseados del panorama cultural jiennense y andaluz, responde fielmente a la calidad artística y humana de uno de los artistas más universales que ha dado esta tierra olivarera. Al fin la pintura de Zabaleta cuenta con un lugar que da respuesta adecuada al espíritu y a la obra del autor.
«Un centro artístico y de investigación activo, un foco instigador que provoca y perturba, integrado e implicado en la dinámica cultural contemporánea», expresa el alcalde de Quesada quien además añade que «el museo y su obra nos ayudan a seguir unidos al tren de la modernidad, de la cultura y del progreso que distingue a las sociedades modernas».
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