El Museo Nacional de Ciencias Naturales dedica una exposición temporal a los invertebrados en Andalucía

La Junta de Andalucía ha organizado junto al Museo Nacional de Ciencias Naturales, con sede en Madrid, la exposición “Invertebrados de Andalucía. Una diversidad necesaria, un mundo por descubrir”.

La muestra, inaugurada y que permanecerá abierta hasta enero de 2012 en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, permite al visitante conocer la riqueza biológica de invertebrados en la Comunidad Autónoma.

La idea de realizar esta exposición surgió a propuesta del Museo Nacional, tras la publicación del Libro Rojo de los Invertebrados de Andalucía por parte de la Consejería de Medio Ambiente.

La muestra está compuesta por módulos temáticos de biodiversidad, taxonomía e historia natural, endemicidad y conservación.

Además, en una sala se proyecta el documental “Invertebrados: el tesoro mejor guardado de la naturaleza de Andalucía”. También está programado un conjunto de actividades didácticas que realizan un recorrido por la exposición.

Pito Real

Isla del Trocadero

El Paraje Natural Isla del Trocadero se encuentra situado, en el término municipal de Puerto Real (Cádiz), dentro del Parque Natural Bahía de Cádiz.

Tiene una superficie de 525 hectáreas.

El área de dicho Parque Natural es uno de los ecosistemas de marismas mareales del arco suratlántico ibérico.

Constituye un hábitat de reposo y alimentación para numerosas aves acuáticas tanto en invernada como en sus rutas migratorias.

Reviste especial importancia como lugar de cría de algunas especies de aves, fundamentalmente gaviotas, límicolas y estérnidos.

También es lugar de cría y alevinaje de poblaciones suratlánticas europeas de peces, crustáceos y moluscos.

Entre las aves reproductoras en el área destacan la Gaviota Patiamarilla, el Chorlitejo Patinegro, la Avoceta Común, la Cigüeñuela Común y el Charrancito Común.

Entre las aves sedentarias se encuentran la Totovía, la Cigüeña Blanca y el Buitrón.

Cormoran Moñudo

Cola del Embalse de Bornos

El Paraje Natural Cola del Embalse de Bornos está situado en el reculaje del embalse sobre el río Guadalete, en los términos municipales de Bornos, Arcos de la Frontera y Villamartín, de la provincia de Cádiz.

Tiene una superficie de 630 hectáreas. Representa un área de nidificación e invernada de numerosas especies de aves protegidas, con una importante colonia de ardeidas.

Entre las especies de aves que pueden observarse están el Martinete, la Garcilla Cangrejera, la Garceta Común, la Garza Imperial, la Cigüeñuela, la Avoceta, el Cormorán Grande, la Garza Real, el Anade Silbón, la Cerceta Común, el Ánade Real y el Pato Cuchara.

Por lo que a ictiofauna se refiere, se encuentra la Boga y la Colmilleja.

Entre los mamíferos se encuentra la Nutria.

Entre los reptiles se encuentra el Galápago leproso y entre los anfibios el Sapillo pintojo ibérico.

¿Qué es el amor?

Cormoranes

Paraje Natural Cola del Embalse de Arcos

El Paraje Natural Cola del Embalse de Arcos está situado en el reculaje del embalse del río Guadalete, próximo al núcleo urbano de Arcos de la Frontera (Cádiz).

Este espacio se caracteriza por el mantenimiento durante todo el año de una lámina de agua y la presencia de una vegetación palustre constituida por carrizo, espadaña y caña común.

Es utilizado como área de nidificación e invernada de especies de aves protegidas.

Como ave sedentaria se encuentra el Calamón; como aves migradoras invernantes el Ánade Real, el Pato Cuchara, la Focha Común y el Águila Pescadora; como ave migradora en paso la Cigüeñuela.

También pueden observarse el Zampullín Chico, el Somormujo Lavanco y la Garcilla Bueyera.

Entre los reptiles se encuentra el Galápago Leproso.

Martinete

Reserva Natural Peñón de Zaframagón

La Reserva Natural Peñón de Zaframagón se localiza en las últimas estribaciones de la Serranía de Grazalema.

El espacio se encuentra en el límite entre las provincias de Cádiz y Sevilla, en los términos municipales de Olvera y Coripe.

El espacio sobresale por su peñón prominente y escarpado, de un kilómetro cuadrado de superficie en la base que emerge desde una altitud media de 300 metros y culmina a los 584 metros de altitud máxima.

Debido a la existencia de materiales carbonatados, el área presenta una morfología kárstica característica, destacando la Garganta del Estrechón, excavada por el río Guadalporcún.

Pese a sus pequeñas dimensiones, el Peñón de Zaframagón constituye un enclave faunístico de gran importancia, sobre todo por el hecho de albergar la mayor colonia nidificante de buitres leonados de Andalucía Occidental, y una de las mayores de la Península.

Entre los mamíferos, los que más abundan son los de pequeño tamaño, aunque también frecuentan espacio el zorro, la comadreja, el tejón y la nutria.

Zampullin Cuellinegro

La Albufera de Adra

La Albufera de Adra se encuentra situada en el extremo suroccidental de la provincia de Almería, dentro del término municipal de Adra.

Está formada por la Laguna Nueva y la Laguna Honda, con una superficie total de 47 hectáreas (Laguna Nueva 32 ha. y Laguna Honda 15 ha.) y una zona periférica de protección de 84 hectáreas.

Es un enclave húmedo, de aguas moderadamente salobres, situado en un entorno semiárido fuertemente alterado por la agricultura intensiva.

El espacio alberga un conjunto de comunidades animales y vegetales de elevado interés. Por su situación, cumple un destacado papel en el paso migratorio de las aves hacia las zonas de invernada o de regreso hacia las áreas de reproducción.

En la vegetación predominan los juncos, el carrizo, la caña común, la anea, la castañuela, la espadaña y el Scirpus litoralis.

Entre las aves destacan la malvasía, la cerceta pardilla, el somormujo lavanco, el avetorillo, el porrón común y el pato colorado. En invierno, la focha común y el porrón moñudo.

Especies como el erizo común, comadreja, tarabilla común, petirrojo, mirlo común, lechuza, mochuelo y lagarto ocelado, entre otras, aparecen accidentalmente en la vegetación palustre procedentes de las zonas de cultivo.

Alcaudón real. Madera de boj. Contraventanas

El imaginario cúbico de Mojácar

Este pueblo, uno de los pueblos más encantadores de Andalucía, se alza tierra adentro, en torno a un cerro cónico, hermano de aquellos que forman la Sierra de la Cabrera.

Sus casas blancas se escalonan una encima de la otra hasta formar un juego de geometría más propio de las enigmáticas pinturas de Escher que de los vecinos del Levante de Almería.

A lo largo y ancho de la costa andaluza, desde el litoral atlántico hasta el litoral mediterráneo, muchos pueblos buscaron la protección del interior ante las amenazas procedentes del mar.

Mojácar es uno de ellos. Sus primeros habitantes decidieron construir su poblado entre las pendientes de un altivo cerro, a unos kilómetros de donde rompen las olas del Mediterráneo.

Allí encontraron la seguridad que no hubieran hallado de establecer su población a orillas de la costa, frente a un turbulento mar violentado durante siglos por las amenazas piratas.

Los viajeros románticos, tan propensos a la adjetivación, dijeron de Mojácar que era un copo de nieve perdido en una árida montaña.

El cerro de Mojácar es alto y cónico y en torno a él crecieron las casas de estructura cúbica, encaladas cada primavera, dejando entre ellas la anchura mínima para trazar las calles de serpenteante rumbo que derivan en pequeña plazoletas.

Calles íntimas, luminosas, entre escaleras, descansillos y ermitas de aliento barroco. Desde el mirador de la Plaza Nueva se advierte una vista impagable del Valle de las Pirámides. (El Mundo)

Recuperación de ave acuática. Comida rica. No des la nota en el campo