sábado, 19 de junio de 2010

La Utopía de Cádiz: Benalup-Casas Viejas


Cádiz tiene una utopía con forma de hotel. No está en sus playas, sino tierra adentro, en el barrio viejo de un pueblecito blanco, próximo al Parque Natural de Los Alcornocales, conocido por Benalup-Casas Viejas.

Hasta hace unos años este municipio fue conocido por los sangrientos sucesos que tuvieron lugar en enero de 1933, cuando un grupo de anarquistas quiso hacer su revolución destituyendo al alcalde y tomando el cuartel de la guardia civil.

El gobierno de la República mandó un destacamento de guardias de asalto que entró a tiros en el pueblo y que dio muerte a decenas de personas indefensas. Aquellos hechos provocaron la caída del gabinete ministerial de Manuel Azaña y uno de los capítulos más dramáticos en vísperas de la guerra civil del 36.

Pero hoy, más de 70 años después, Benalup es conocido por un motivo bien distinto, como si la historia nos hubiera enseñado que no existe mayor antídoto contra la barbarie que la ilustración y la felicidad. De cultura, arte, sofisticación y años felices hablan las estancias del Hotel Utopía, uno de los establecimientos más originales, excéntricos, inesperados y fascinantes de la hostelería española.

No es una exageración. Hay unanimidad: no hay en Andalucía un hotel más singular y embaucador. ¿Dónde si no hallar y disfrutar de tantas obras de arte juntas? Utopía es un trasunto de los felices años treinta, del Berlín de la república de Weimar, del París de los cubistas, de las vanguardias de la Bauhaus, del excitante cabaret, del dorado jazz, de los republicanos ilustrados españoles y de las melodías que del otro lado del Atlántico traía Carlos Gardel en sus gramófonos y discos de pizarra.

Utopía es algo más que un hotel. Es ante todo un museo impulsado por el dueño del establecimiento, el periodista, editor y galerista Miguel Ángel Fernández, un tipo con un parecido asombroso a Luis Buñuel, que ha reunido en los últimos años la mayor colección de arte de los años treinta en España. (El Mundo)


Salto de agua de Picapedreros

Mirador de Vázquez Sell

viernes, 18 de junio de 2010

Las carnes de Córdoba. El aceite de oliva de Jaén. Los cereales de Sevilla


Al norte de Córdoba se extiende un ancho paisaje de dehesas conocido como el Valle de los Pedroches.

Bajo las encinas y los alcornoques corretean los cerdos ibéricos, cuyas carnes figuran entre las más deliciosas de Andalucía. Además de en la sierra onubense de Aracena, el Valle de los Pedroches acoge anchas extensiones de cría porcina.

En los pueblos y ciudades de esta comarca norteña es tradicional la matanza, una suerte de fiesta gastronómica que consiste en el sacrificio del cerdo, cuyas carnes sirven para la elaboración de embutidos y jamones. Las carnes frescas son comercializadas en mercados a modo de lomos y solomillos que ya en cocina suelen ir acompañados de sabrosas salsas y jugosas verduras.

Más de sesenta millones de olivos alfombran la provincia de Jaén. El mayor bosque humanizado de Europa produce la mayor cantidad de aceite de oliva del mundo. Jaén acoge comarcas olivareras cuyos aceites poseen características muy particulares. Jaén es, además, la provincia de España con mayor número de denominaciones de origen ligadas a su producto estrella.

Los aceites de la Sierra de Segura, de Sierra Mágina, de la Sierra de Cazorla, de El Condado, La Loma o la Campiña están presentes en los comedores más exigentes, allí donde la dieta mediterránea es sinónimo de calidad y salud. En la Hacienda de La Laguna de Baeza abre sus puertas el Museo del Aceite, el principal centro expositivo jiennense sobre su producto estrella. En él se explican las variedades de aceituna, los procesos de recolección y elaboración.

Alcalá de Guadaira toma asiento en la comarca sevillana de Los Alcores, una extensa planicie flanqueada por villas señoriales como Carmona y Osuna donde germina toda suerte de cereales. El trigo es el cultivo de mayor arraigo en el corazón de la provincia de Sevilla. Con él se elabora harina, y con ella uno de los panes más deliciosos de cuantos se cuecen en los hornos andaluces.

El pan de Alcalá de Guadaira está considerado entre los mejores de España. Muchos han estudiado su fórmula y su forma de elaboración. Algunos creen que es el agua de la localidad la que hace que el sabor del pan de Alcalá de los Panaderos, como antiguamente se la llamaba, reciba tanta fama de quien lo prueba. El pan de esta ciudad sevillana es ideal para tostadas untadas con un perfumado y sabroso aceite de oliva virgen extra. (El Mundo)


Alcalá de Guadaira

Arroyo Don Ventura

Arroyo Humaina, zona "Los Llanos"

jueves, 17 de junio de 2010

Primer censo andaluz de las especies amenazadas de murciélagos cavernícolas


La Consejería de Medio Ambiente ha concluido el primer censo de murciélagos cavernícolas en Andalucía.

Una labor cuyos objetivos prioritarios han sido el seguimiento de la evolución de las colonias de cría, la valoración del estado de conservación de los refugios que las albergan, así como el establecimiento y desarrollo de medidas de mejora de hábitat que favorezcan la preservación de estas especies.

Esta acción pionera en Andalucía ha sido desarrollada por Medio Ambiente durante el periodo comprendido entre 2007-2009 y ha contemplado el muestreo de 211 colonias de cría y el inventariado de 245 refugios considerados importantes. En total, las labores de seguimiento han incluido al menos al 70% de la población andaluza conocida de las especies cavernícolas amenazadas, habiéndose observado la desaparición de 16 colonias de quirópteros durante el periodo.

En cuanto al estado de conservación de los refugios, en 213 de ellos se han localizado distintos tipos de incidencias, siendo las molestias humanas -como los deportes de aventura, excavaciones arqueológicas o el turismo masificado- las causas más representativas.

Para registrar la evolución de las colonias y para proceder al conteo de murciélagos, la metodología más empleada ha sido la grabación con cámaras de vídeo con iluminación infrarroja y el registro de señales sónicas analizadas simultáneamente en el laboratorio de bioacústica, donde se establecen los índices y se analizan los datos resultantes.

De las diferentes especies de quirópteros cavernícolas amenazados, se ha determinado que la menos frecuente es el Murciélago Mediano de Herradura, Rhinolophus mehelyi, observada únicamente en 24 de los 245 refugios, mostrando además una pequeña tendencia regresiva en el periodo de trabajo.



Cerro del Águila. Montes de Málaga

Arroyo Chaperas. Montes de Málaga

miércoles, 16 de junio de 2010

La cocina del interior de Andalucía


Andalucía es una región donde se come muy bien. No es una afirmación chauvinista. Es una realidad contrastada por los gourmets de más fino paladar.

Dentro de ella, en torno a sus ocho provincias, existen matices bien diferentes. Pero el más acentuado es el que dicta la geografía.

Dicho de otro modo. Existen dos cocinas en el sur: La cocina de la mar y la cocina del interior. De esta última, tres provincias ejercen el gobierno en la mesa y el mantel. Sevilla, Córdoba y Jaén arrastran una cultura gastronómica excepcional basada, ante todo, en el aceite de oliva virgen extra. Con el zumo de la aceituna se elaboran los más ricos manjares.

Platos de verduras, carnes de caza y corral, pescados y salazones, potajes y pucheros, arroces, farináceos serranos, desayunos molineros, meriendas con frutas de sartén, postres, repostería y un excelso tapeo que emparenta las tascas y tabernas tradicionales de estas tres provincias.

Las variedades de aceite de oliva que se cultivan en las tierras del interior comportan características propias. Es de contrastada calidad y de una notable estabilidad ante el enranciamiento, debido ante todo al alto contenido de polifenoles (antioxidantes beneficiosos para la salud). Presenta sabores afrutados, aromáticos. Su olor nos recuerda la fragancia de la hierba recién cortada, de las frutas de agua aún en el árbol.

Variedades como la picual –la más extendida y que se cultiva casi en su totalidad en tierras de Jaén- es ligeramente amarga y picante, lo que la hace imprescindible para guisar pescados o para la elaboración de sofritos de verduras, guisos y estofados de carne, escabeches de caza y para la preparación de todos aquellos platos que contengan ajo.

Los aceites andaluces ungen los platos preparados con setas primaverales de las sierras del interior y ligan salsas tradicionales tan sorprendentes como la que se prepara con un generoso chorreón de zumo de aceituna, batido junto a una cucharada de miel de abeja, otra de mostaza y otra de buen vinagre, esta vez de Jerez. (El Mundo)


Vistas 360º Montes de Málaga (3)

Cabreriza de Galindo (P. N. Montes de Málaga)

martes, 15 de junio de 2010

Mazagón y los colores veraniegos


Sepan que cuando despunte el verano Mazagón, sus playas y sus dunas vestirán otro color distinto al que ahora tienen.

Se arroparán con un tono más difuminado y luminoso, más vivaz y explícito. Habrá colores ocres y azules esmeraldas para la mar y el horizonte. Anaranjados y violáceos para la hojarasca y la broza, grises enlutados para los troncos y las dunas quietas.

Pero será hermoso. Hay quien dice -los marineros sobre todo- que en estos días ya se intuye la nueva estación. Los cirros que decoran el cielo presagian días de vientos calurosos llegados de aquella línea acuosa y extraña por la que hace más de quinientos años se perdieron tres carabelas con bandera castellana.

Debe ser por ello que a las playas de este ancho litoral las apellidaron de Castilla. Motivos tuvo la corona para engrandecer estas comarcas del poniente andaluz. La Rábida, Palos o Moguer dejan hoy testimonio de que hubo un tiempo en que Huelva fue grande y soberana.

Mazagón no pasó de ser durante muchas décadas un poblacho blanco de pescadores humildes y sencillos perdido entre la espesura y la fragosidad de las marismas de Doñana. Hoy es un municipio turístico que estos días comienza a llenar sus calles y sus plazas.

El caserío se despliega en torno a un recogido barrio de inspiración colonial que mira al infinito océano que parece retarlo cada día. En torno a él han crecido en los últimos tiempos urbanizaciones turísticas, pero nada parecido a lo que se ha levantado kilómetros abajo, por Matalascañas, donde las moles de hormigón opacan la belleza de una de las playas más hermosas de esta luminosa costa. (El Mundo)


Vistas 360º Montes de Málaga (1)

Vistas 360º Montes de Málaga (2)

lunes, 14 de junio de 2010

El Jardín Botánico Hoya de Pedraza albergará 285 especies de alta montaña


La puesta en marcha de este emplazamiento, que consta de 16 hectáreas en total, de las que más de 6,5 están destinadas a colecciones, supondrá para Granada y Sierra Nevada aglutinar toda la riqueza y diversidad de su vegetación entre los jardines botánicos de la Cortijuela y Hoya de Pedraza y asegurar así la supervivencia de la mayor parte de las especies exclusivas de este Espacio Natural.

Concretamente, la Hoya de Pedraza contendrá alrededor de 285 especies diferentes procedentes de las cumbres de Sierra Nevada y la Sierra de Filabres de Almería, el sector de la Alpujarra, la Sierra de Lújar, la Contraviesa y Gádor.

La gran mayoría de especies que albergará el Jardín Botánico proceden de Sierra Nevada y la Alpujarra (166), mientras que más de una treintena representan la vegetación de la Sierra de Filabres y unas 70 de la de Gádor.

El Jardín Botánico de Hoya de Pedraza contiene la representación más importante de Europa de vegetación de Alta Montaña Mediterránea, las especies endémicas y exclusivas más importantes del continente.

Además tendrá un gran valor para los programas de Educación Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente ya que albergará visitas de escolares, asociaciones y colectivos de todo tipo, talleres y otras actividades, como hasta ahora se está haciendo en el Jardín Botánico de la Cortijuela.


De San Pedro a Istán

Parque Natural de los Montes de Málaga. Visión General

domingo, 13 de junio de 2010

Biodiversidad en Málaga


Pese a ser la provincia andaluza con menos extensión, Málaga es la que más espacios protegidos posee y eso es gracias a su variada orografía y a su amplia biodiversidad.

Dentro del territorio provincial se pueden observar especies animales y vegetales que escasean en otras latitudes, como el pinsapo o el flamenco rosa.

Así, lugar de visita obligado es el Parque Natural de la Sierra de las Nieves, donde habita el antes mencionado pinsapo, una especie de abeto única en el mundo.

Precisamente, en la Sierra de las Nieves se pueden apreciar algunos de los ejemplares de cabra hispánica, que también se suele concentrar en otras zonas montañosas, como las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama o el Torcal de Antequera. Con cierta facilidad, es posible avistar algunos rebaños de este emblema de la fauna mediterránea.

Más difícil resulta avistar a otros mamíferos autóctonos, aunque yendo en silencio nunca hay que descartar ver especies comunes, pero escurridizas, como el jabalí, el zorro, la liebre, el conejo, la gineta o el meloncillo.

En algunos puntos del Valle del Genal y otras partes de la Serranía de Ronda hay quien puede presumir de haber visto distintos ejemplares de ciervo. Otros incluso aseguran que han observado los movimientos de la nutria común.

Lo cierto es que la variedad de mamíferos que hay en éstas y otras zonas de la provincia es muy amplia. Basta con ir hasta otros espacios protegidos como los Montes de Málaga, los Reales de Sierra Bermeja o los Alcornocales para apreciar de cerca algunos de estos animales.

Con más facilidad, aunque a más distancia se pueden ver las numerosas aves que sobrevuelan de la provincia. Una de las especies protegidas que hay más posibilidades de apreciar es el buitre leonado, al que muchos se han acostumbrado a observar en enclaves como el propio Torcal de Antequera, el Desfiladero de los Gaitanes o las Buitreras del Guadiaro.


La joya de nuestros árboles

El Burgo. Sierra de las Nieves