sábado, 20 de febrero de 2010

Itálica, cuna de emperadores: Ruinas romanas en Santiponce



Dio a la historia dos emperadores. Itálica, sólo por eso, merece una página en el libro mayor de la historia.

La ciudad romana fue fundada el año 206 antes de Cristo, pero tiempo antes fue habitada en épocas argáricas y más tarde por los griegos. Tras la caída del imperio romano, la ciudad aún vivió tiempo de glorias con la llegada de los visigodos, extendiendo su urbanismo hasta la actual villa de Santiponce. Abandonada a su suerte, la ciudad fue cantera de acarreo en tiempo de los árabes.

La conquista cristiana acabó por sepultarla hasta que en tiempos de un romanticismo tardío viajeros procedentes de toda Europa cantaron sus olvidadas glorias. En 1740, por ejemplo, el Ayuntamiento de Sevilla mandó derruir los muros de su anfiteatro para aprovechar sus piedras en la construcción de un dique en aguas del Guadalquivir. Hubo que esperar hasta 1810 para que Itálica gozara de elementales normas legales de protección. Finalmente, en 1912 la ciudad romana fue declarada Monumento Nacional.

Visitar Itálica es una invitación a vestir con toga patricia. La historia la sitúa entre las grandes ciudades de la República y, sobre todo, del Imperio. El anfiteatro tuvo una capacidad para veinticinco mil espectadores, uno de los mayores del imperio. Bajo el suelo se ubicaba el foso para los gladiadores y las fieles.

El teatro, la obra más conocida de la ciudad, aprovechó el desnivel del cerro de San Antonio para alfombrar su graderío. Construido entre los siglos I antes de Cristo y I después de Cristo, fue objeto de expolio y abandono.

Ruinas de Itálica.Santiponce (Sevilla) from Andrés Romero on Vimeo.

No hay comentarios: