Las zonas húmedas recuperan todo su esplendor en estas fechas.
Prácticamente todas las provincias de nuestra Comunidad cuentan con lagunas, marismas, humedales y complejos endorreicos, muchos de ellos declarados espacios protegidos.
Estos espacios son de especial fragilidad, ya que dependen en gran medida de las condiciones climatológicas de la zona. Pero también son entornos llenos de vida, pues son el hábitat de numerosas aves y otras especies.
Algunos de estos espacios son lagunas de agua dulce, como la de El Portil, en la provincia de Huelva, que conserva una elevada población de aves acuáticas, constituyendo junto con los Parajes Naturales Marismas del Odiel y Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido, un entramado de zonas húmedas fundamental para la supervivencia de las aves que emigran a la Península todos los años. O como la Laguna de Medina, en Cádiz, segunda en tamaño después de la Laguna de Fuente de Piedra, en Málaga. Esta reserva natural malagueña es el mayor humedal interior de Andalucía y uno de los más grandes de España. De aguas salinas, es reconocida internacionalmente por acoger la mayor colonia de flamencos comunes de la Península Ibérica y la segunda en importancia de Europa.
Estos espacios son de especial fragilidad, ya que dependen en gran medida de las condiciones climatológicas de la zona. Pero también son entornos llenos de vida, pues son el hábitat de numerosas aves y otras especies.
Algunos de estos espacios son lagunas de agua dulce, como la de El Portil, en la provincia de Huelva, que conserva una elevada población de aves acuáticas, constituyendo junto con los Parajes Naturales Marismas del Odiel y Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido, un entramado de zonas húmedas fundamental para la supervivencia de las aves que emigran a la Península todos los años. O como la Laguna de Medina, en Cádiz, segunda en tamaño después de la Laguna de Fuente de Piedra, en Málaga. Esta reserva natural malagueña es el mayor humedal interior de Andalucía y uno de los más grandes de España. De aguas salinas, es reconocida internacionalmente por acoger la mayor colonia de flamencos comunes de la Península Ibérica y la segunda en importancia de Europa.
Otras provincias como Jaén, Sevilla o Córdoba albergan también lagunas o humedales protegidos, como la Reserva Natural Laguna Honda en Jaén o el Complejo Endorreico de Utrera, en la provincia de Sevilla. De mayor importancia son las zonas húmedas del Sur de Córdoba, cuyos suelos cuentan con unas condiciones muy particulares que hacen posible la existencia de un gran número de aves y especies vegetales. Esta reserva natural goza de lagunas permanentes como Zóñar, Rincón y Amarga, y de otras estacionales como Tíscar, Jarales y Salobral, todas ellas de gran importancia por ser el hogar de numerosas aves acuáticas.
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