El quebrantahuesos ya surca el techo de una sala del Parador de Cazorla.
Junto a él se puede contemplar a una cabra montés defendiendo a su cría del ataque de un águila real y a un zorro que contempla la escena sorprendido. Todas estas recreaciones y muchas más, realizadas con un enorme realismo, forman parte del Aula de Naturaleza que abre sus puertas en el Parador de Cazorla.
El Aula de Naturaleza se extiende por un espacio de 80 metros cuadrados situados en la planta baja del Parador. Cuenta con un total de dieciséis escenas naturales en las que pueden verse a animales como el quebrantahuesos, el alimoche, el zorro, la cabra montés o el águila real. El realismo de las figuras puede hacer pensar que se trata de animales disecados. Nada más lejos de la realidad porque todas ellas han sido realizadas en resina, cartón piedra, cuerda y hojas secas.
Sus creadores son el biólogo Antonio Carrasco y la artista cazorleña, Mari Paz Cuesta que ha sido la encargada de realizar las reproducciones. El objetivo del Aula es potenciar el desarrollo de programas y actividades de sensibilización y educación ambiental, así como ser el centro de interpretación de la naturaleza que permita a los visitantes del Parque conocer mejor su flora y su fauna.
El aula cuenta también con más de doscientas fotografías realizadas por los clientes que han participado en el concurso que anualmente organiza el Parador. Se trata de una exposición ‘viva’, puesto que se seguirán añadiendo las instantáneas que donen los distintos visitantes que pasen por este espacio natural protegido situado al este de la provincia de Jaén.
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