Cómpeta es un copo de nieve a las faldas del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Alhama y Almijara.
Prototipo perfecto de los pueblos blancos de Málaga, Cómpeta se encarama por encima de los seiscientos metros de altitud a tan solo una veintena de kilómetros de las playas de Nerja. Su historia es hermana del resto de pueblos que conforman la pintoresca comarca de la Axarquía cuya puerta de entrada la establece kilómetros más abajo la bella Frigiliana.
El pueblo tiene su origen en primitivos núcleos romanos que establecieron por estos parajes pequeñas villas dedicadas a la agricultura. La civilización árabe fundó el pueblo y todos los que le rodean. De aquellos siglos data el urbanismo intrincado, las calles estrechas y zigzageantes, la esencia de la arquitectura tradicional y el apego por cultivos como la uva pasa.
En 1487 Cómpeta capitula ante los reyes católicos. Eran los años en que las vides compartían la tierra con el olivo, la higuera y la morera para la cría de gusanos de seda. La derrota de los moriscos fue uno de los capítulos más dramáticos de la historia de la población.
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es el monumento principal de la localidad. Su estructura data del siglo XVI y en ella destaca su artesonado y su torreón mudéjar. Otros templos de importancia son las ermitas de San Sebastián y San Antón.
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