viernes, 6 de noviembre de 2009

Las cinco maravillas naturales de Almería


La provincia cuenta en la actualidad con enclaves de gran valor que convierten a Almería en un museo de la naturaleza. La Junta garantiza la conservación de estos lugares a través de su mantenimiento y protección.

Y es que la provincia es un claro ejemplo por sus espacios naturales. Además de contar con tres Parques Naturales y uno Nacional- Cabo de Gata-Níjar, Sierra María-Los Vélez y Sierra Nevada- la provincia acoge un sinfín de parajes y monumentos naturales, que van desde el Desierto de Tabernas hasta el Karst en Yesos de Sorbas, las Albuferas de Adra o Isla de Alborán.

Los monumentos naturales son cinco en la provincia de Almería. Se trata de espacios o elementos de la naturaleza constituidos, básicamente, por formaciones de notoria singularidad, rareza o belleza, que merecen ser objeto de protección especial.

Se pueden considerar también Monumentos Naturales las formaciones geológicas, los yacimientos paleontológicos y demás elementos terrestres que reúnan un interés especial por la singularidad o importancia de sus valores científicos, culturales o paisajísticos.

La declaración de un espacio o elemento como Monumento Natural se hace por Decreto del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.

En el caso de Almería, los monumentos naturales incluyen desde un árbol milenario, como la Sabina de Chirivel, hasta formaciones geológicas como las islas de San Andrés en Carboneras y de Terreros e Isla Negra, en Pulpí, así como enclaves montañosos como Piedra Lobera, en Lúcar y el importante arrecife de Posidonia en el litoral del Poniente.


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