Pese a ser la provincia andaluza con menos extensión, Málaga es la que más espacios protegidos posee y eso es gracias a su variada orografía y a su amplia biodiversidad.
Dentro del territorio provincial se pueden observar especies animales y vegetales que escasean en otras latitudes, como el pinsapo o el flamenco rosa.
Así, lugar de visita obligado es el Parque Natural de la Sierra de las Nieves, donde habita el antes mencionado pinsapo, una especie de abeto única en el mundo.
Precisamente, en la Sierra de las Nieves se pueden apreciar algunos de los ejemplares de cabra hispánica, que también se suele concentrar en otras zonas montañosas, como las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama o el Torcal de Antequera. Con cierta facilidad, es posible avistar algunos rebaños de este emblema de la fauna mediterránea.
Más difícil resulta avistar a otros mamíferos autóctonos, aunque yendo en silencio nunca hay que descartar ver especies comunes, pero escurridizas, como el jabalí, el zorro, la liebre, el conejo, la gineta o el meloncillo.
En algunos puntos del Valle del Genal y otras partes de la Serranía de Ronda hay quien puede presumir de haber visto distintos ejemplares de ciervo. Otros incluso aseguran que han observado los movimientos de la nutria común.
Lo cierto es que la variedad de mamíferos que hay en éstas y otras zonas de la provincia es muy amplia. Basta con ir hasta otros espacios protegidos como los Montes de Málaga, los Reales de Sierra Bermeja o los Alcornocales para apreciar de cerca algunos de estos animales.
Precisamente, en la Sierra de las Nieves se pueden apreciar algunos de los ejemplares de cabra hispánica, que también se suele concentrar en otras zonas montañosas, como las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama o el Torcal de Antequera. Con cierta facilidad, es posible avistar algunos rebaños de este emblema de la fauna mediterránea.
Más difícil resulta avistar a otros mamíferos autóctonos, aunque yendo en silencio nunca hay que descartar ver especies comunes, pero escurridizas, como el jabalí, el zorro, la liebre, el conejo, la gineta o el meloncillo.
En algunos puntos del Valle del Genal y otras partes de la Serranía de Ronda hay quien puede presumir de haber visto distintos ejemplares de ciervo. Otros incluso aseguran que han observado los movimientos de la nutria común.
Lo cierto es que la variedad de mamíferos que hay en éstas y otras zonas de la provincia es muy amplia. Basta con ir hasta otros espacios protegidos como los Montes de Málaga, los Reales de Sierra Bermeja o los Alcornocales para apreciar de cerca algunos de estos animales.
Con más facilidad, aunque a más distancia se pueden ver las numerosas aves que sobrevuelan de la provincia. Una de las especies protegidas que hay más posibilidades de apreciar es el buitre leonado, al que muchos se han acostumbrado a observar en enclaves como el propio Torcal de Antequera, el Desfiladero de los Gaitanes o las Buitreras del Guadiaro.
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