Hay muchos lugares que se consideran catedrales, más allá de las propias eclesiásticas.
En este ámbito se puede incluir el Estrecho de Gibraltar y la Bahía de Algeciras durante la migración de aves. Se pueden avistar 3.000 aves al día.
Así lo confirman varios de los 120 voluntarios, de 11 países y que irán llegando por turnos, participantes en el programa que cada año pone en marcha la Fundación Migres para observar los movimientos migratorios de las distintas especies con destino al continente africano.
Una italiana licenciada en Ecología que lleva una semana en la zona de Tarifa y Algeciras, se marcha en breve para dejar paso a otro grupo. "Es increíble", asegura, mientras admira la inmensidad del Estrecho.
"Tengo experiencias de voluntaria en mi país, donde también hay movimientos migratorios de aves, pero esto no tiene comparación con nada", explica.
La voluntaria asegura que ha visto ejemplares inéditos, como "el buitre leonado", un ejemplar que no existe apenas en Italia. También le llama la atención el avistamiento del "águila culebrera", así como la variedad de "flora y fauna".
La italiana lo tiene claro, "esto es único y la experiencia para los que nos gusta todo el tema ambiental es fantástica".
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