A Baza la rodean altas montañas. Situada en una de las puertas del Altiplano, entre singulares paisajes de clima continental, entre un cinturón de cumbres que hacia el sur superan los dos mil metros de altura, la ciudad granadina es una encrucijada de culturas y pueblos que conformaron una dilatada crónica histórica.
Su ubicación geográfica es toda una excentricidad. La rodean las sierras de La Sagra, Cazorla, Orce, María y las Estancias, dejando en el centro un profundo anfiteatro u hoya cerrada casi por completo por picos de gran altura. Barrancos, cárcavas y cañadas cicatrizan su paisaje. El fondo de su hoya, más allá de las pocas tierras fértiles que posee, está ocupado por la estepa, un paisaje propio de zonas frías y de aspecto lunar.
La Dama de Baza
La pieza arqueológica más importante de la provincia de Granada fue hallada en Baza. La Dama, como popularmente se la conoce, es una urna funeraria policromada y con una cavidad bajo el brazo derecho del trono en el que en tiempos íberos se depositaron las cenizas de una mujer joven. Hoy es uno de los grandes tesoros que se exhiben en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. No es la única pieza sobresaliente. El Guerrero de Baza, hallado en el Cerro Largo, representa el torso de un guerrero ataviado con una coraza y un manto militar. En este caso, la urna se abre desde su espalda.
La pieza arqueológica más importante de la provincia de Granada fue hallada en Baza. La Dama, como popularmente se la conoce, es una urna funeraria policromada y con una cavidad bajo el brazo derecho del trono en el que en tiempos íberos se depositaron las cenizas de una mujer joven. Hoy es uno de los grandes tesoros que se exhiben en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. No es la única pieza sobresaliente. El Guerrero de Baza, hallado en el Cerro Largo, representa el torso de un guerrero ataviado con una coraza y un manto militar. En este caso, la urna se abre desde su espalda.
Los Baños Árabes
Construidos en tiempos de los almohades, en el siglo XIII, los Baños Árabes de Baza son uno de los más completos ejemplos de este tipo de construcción en la península ibérica. Están situados en el popular barrio de Santiago y conservan en un notable estado la sala fría, la sala templada y la sala caliente.
Pero si hay algo que identifica a Baza son las casas cueva. Durante mucho tiempo constituyeron la vivienda tradicional por excelencia, no ya sólo de Baza sino de buena parte de los pueblos y ciudades que conforman el Altiplano.
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