viernes, 16 de octubre de 2009

El pinsapar de Grazalema, tesoro botánico


Una carretera alta, serpenteante, estrecha y bella como ninguna de la provincia de Cádiz une Zahara de la Sierra con Grazalema a través de un paisaje indescriptible.

Zahara está a 511 metros de altura sobre el nivel del mar. La carretera asciende hasta los 1.357 metros donde se localiza el puerto de las Palomas.

A lo largo de este ascenso se suceden los miradores y las áreas de descanso dispuestas por las autoridades del Parque Natural de la Sierra de Grazalema. A la derecha se distinguen las áreas de reserva del Pinsapar, una especie de abeto único en el mundo; a la izquierda se disfruta de una ancha vista del embalse de Zahara y de sus pueblos vecinos.

Garganta Verde

Llegar a la Garganta Verde requiere un considerable esfuerzo. A tres kilómetros de Zahara de la Sierra, por la carretera que conduce hasta Grazalema, se abre un sendero que baja hasta una angostura, un estrecho cañón por donde discurre el arroyo del Pinar, que baja seco la mayor parte del año. La excursión dura entre cuatro y cinco horas. El verdadero descenso empieza tras casi kilómetro y medio de caminata.

Las paredes rocosas tienen una caída que en ocasiones superan los trescientos metros. Por aquí anida una de las colonias más importantes en España de buitre negro. La vegetación está representada por higueras, adelfas y laureles que buscan la poca luz que entra por las paredes verticales de la garganta. Abajo se abre la llamada "ermita de la garganta", una gigantesca cueva cincelada por formaciones calcáreas, con diferentes colores pétreos originados por los minerales y las algas que provocan la filtración de las aguas.

Es conveniente ir acompañado de guías especializados. Es muy peligroso bajar a la Garganta Verde en días de lluvia, debido a la posibilidad de inesperados desbordamientos del arroyo del Pinar.



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