La Axarquía occidental encierra pueblos que son una buena excusa para degustar las excelencias del vino moscatel y la pasa que se emplea para su elaboración.
El recorrido muestra al caminante un pequeño grupo de poblaciones que en ningún caso superan los dos mil habitantes. La primera parada es Benagalbón, núcleo adscrito al término del Rincón de la Victoria.
Su Museo de las Artes y las Tradiciones es una oportunidad para asomarse a la vida que llevaban sus habitantes en los siglos pasados.
A continuación el caminante a través de una sinuosa carretera llega a Moclinejo. Pero el mareo habrá merecido la pena cuando el visitante empiece a percibir el olor de la uva moscatel y sus derivados.
La Ruta de las Tradiciones recala en El Borge, fronterizo con los Montes de Málaga, rodeado por encinares, jaras, retamas y viñedos. Se le conoce como "la villa de la pasa".
No obstante, la 'capital de la pasa' es Almáchar, donde esta tradición ha llegado a ocupar hasta las salas de un museo temático organizado en honor a esta fruta.
En una colina de poca altura se derrama una de las poblaciones más pequeñas de la ruta: Cútar.
La última parada es la de Totalán, una población que ha sabido proteger sus tradiciones del paso del tiempo. (El Mundo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario