En Marchena los grandes hitos de la historia del arte están dignamente representados.
La ciudad sevillana es dueña de un patrimonio caudaloso y diverso. Y buena parte de él está representado en algunos de sus muchos y visitados museos.
En la actualidad abren sus puertas los museos de Zurbarán, Orfebrería y Bordados y el dedicado al escultor Lorenzo Coullaut Valera. La extensa concentración patrimonial de Marchena, resultado de una historia repleta de acontecimientos, se ve complementada con la colección permanente de un escultor memorable.
Desde 1990, veintitrés esculturas, tres relieves y dos dibujos originales de un retablo se exhiben en las diferentes salas de este museo ubicado en un torreón almohade del siglo XII, antigua puerta de acceso al recinto amurallado de la ciudad de Marchena.
El célebre escultor, hijo de un ingeniero francés y de Teresa Valera (sobrina de Juan Valera, autor de 'Pepita Jiménez'), inició su formación artística en 1893 en los talleres de Susillo en Sevilla. Su amplia obra, de carácter internacional, se encuentra repartida por diferentes ciudades del mundo.
El monumento a Cervantes de la Plaza de España en Madrid, el dedicado a Bécquer en el Parque de María Luisa de Sevilla o la reina Isabel la Católica de San Salvador son algunos ejemplos. (El Mundo)
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