La diversidad y variedad de las especies arbóreas en el Campo de Gibraltar no pasan desapercibidas, prueba de ello es que siete especies de la comarca se encuentran incluidas en el Inventario de Árboles y Arbolados Singulares de Andalucía, un catálogo elaborado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta.
Los Barrios acapara la mayoría de estos árboles, con un total de cuatro. Castellar, Jimena y Tarifa cuentan cada uno con una especie catalogada como singular. La mayoría de ellas se encuentran en el parque de Los Alcornocales.
En el paraje El Pimpollar de Los Barrios se encuentra un acebuche cuya peculiaridad se encuentra en sus asombrosas dimensiones, sobresaliendo por el grosor y la altura. El fuste, de tres metros de perímetro, está inclinado hacia la pendiente del talud y se ramifica a poca altura. La copa que sustenta es aparasolada y se eleva hasta los 15 metros de altura. Es el único árbol que no está en un espacio natural protegido. Está bajo el cuidado de su propietario manteniéndose en óptimas condiciones.
En el paraje Las Casas Nuevas también en Los Barrios, se encuentra el Acebuche del Marqués. Exhibe un porte majestuoso, con un perímetro del tronco de 7 metros, sin tener en cuenta la gran rama caída que presenta, lo que da idea de la increíble talla que mostraba en la antigüedad, ya que puede tener cien años.
En Las Hermanillas, se encuentra el Agracejo. Cuenta con varios motivos de singularidad, el más importante es el tamaño que alcanza para pertenecer a una especie considerada un arbusto. Los más de 2 metros de perímetro de tronco y su altura superior a los 10 hablan por sí solos. Un detalle curioso son las filigranas que hace el fuste, pareciendo que está compuesto por numerosas fibras que se entrelazan. Al igual que el Acebuche del Marqués, también gozó de una especial protección por su dueño en el pasado.
En el Cerro del Vegerano se encuentra el último árbol con peculiaridad en Los Barrios. Se trata de un alcornoque con esbelto porte y con interés popular, ya que bajo el ejemplar se instalaba el jato o lugar de reunión de los segadores que venían a trabajar a esta finca privada. El fuste es recto, existe un tronco principal del que han ido surgiendo todas las ramificaciones secundarias, sin ser clara la distinción de ramas maestras en el árbol. En Tarifa, dentro del Cortijo El Pedregoso aparece el Acebuche de la Calerilla, cuyo tronco es su peculiaridad. El fuste contiene numerosas irregularidades consecuencia de antiguas podas para la actividad del carboneo. La copa, soportada por dos gruesas ramas presenta una forma esférica. Numerosos vástagos crecen en su base.
Jimena también cuenta con otro acebuche singular, se trata del Acebuche de La Huesa, cuyo tamaño y forma son los caracteres por los que despunta. El perímetro en la base es de 8 metros y la altura de 1,30 metros.
Finalmente, en Castellar, en La Almoraima, se encuentra el Alcornoque de Chirina. Su interés reside en sus dimensiones y en particular en su altura, alcanzando los 25 metros y elevándose por encima del dosel del resto del alcornocal. Presenta un fuste recto y elevado hasta los 8,25 metros.
Los Barrios acapara la mayoría de estos árboles, con un total de cuatro. Castellar, Jimena y Tarifa cuentan cada uno con una especie catalogada como singular. La mayoría de ellas se encuentran en el parque de Los Alcornocales.
En el paraje El Pimpollar de Los Barrios se encuentra un acebuche cuya peculiaridad se encuentra en sus asombrosas dimensiones, sobresaliendo por el grosor y la altura. El fuste, de tres metros de perímetro, está inclinado hacia la pendiente del talud y se ramifica a poca altura. La copa que sustenta es aparasolada y se eleva hasta los 15 metros de altura. Es el único árbol que no está en un espacio natural protegido. Está bajo el cuidado de su propietario manteniéndose en óptimas condiciones.
En el paraje Las Casas Nuevas también en Los Barrios, se encuentra el Acebuche del Marqués. Exhibe un porte majestuoso, con un perímetro del tronco de 7 metros, sin tener en cuenta la gran rama caída que presenta, lo que da idea de la increíble talla que mostraba en la antigüedad, ya que puede tener cien años.
En Las Hermanillas, se encuentra el Agracejo. Cuenta con varios motivos de singularidad, el más importante es el tamaño que alcanza para pertenecer a una especie considerada un arbusto. Los más de 2 metros de perímetro de tronco y su altura superior a los 10 hablan por sí solos. Un detalle curioso son las filigranas que hace el fuste, pareciendo que está compuesto por numerosas fibras que se entrelazan. Al igual que el Acebuche del Marqués, también gozó de una especial protección por su dueño en el pasado.
En el Cerro del Vegerano se encuentra el último árbol con peculiaridad en Los Barrios. Se trata de un alcornoque con esbelto porte y con interés popular, ya que bajo el ejemplar se instalaba el jato o lugar de reunión de los segadores que venían a trabajar a esta finca privada. El fuste es recto, existe un tronco principal del que han ido surgiendo todas las ramificaciones secundarias, sin ser clara la distinción de ramas maestras en el árbol. En Tarifa, dentro del Cortijo El Pedregoso aparece el Acebuche de la Calerilla, cuyo tronco es su peculiaridad. El fuste contiene numerosas irregularidades consecuencia de antiguas podas para la actividad del carboneo. La copa, soportada por dos gruesas ramas presenta una forma esférica. Numerosos vástagos crecen en su base.
Jimena también cuenta con otro acebuche singular, se trata del Acebuche de La Huesa, cuyo tamaño y forma son los caracteres por los que despunta. El perímetro en la base es de 8 metros y la altura de 1,30 metros.
Finalmente, en Castellar, en La Almoraima, se encuentra el Alcornoque de Chirina. Su interés reside en sus dimensiones y en particular en su altura, alcanzando los 25 metros y elevándose por encima del dosel del resto del alcornocal. Presenta un fuste recto y elevado hasta los 8,25 metros.
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