Los Saltos del Río Borosa cicatrizan el espacio natural protegido más extenso de España.
Situados en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, los saltos desembalsan agua al recién nacido Río Guadalquivir en el corazón de un paisaje abrupto y montañoso. A la altura del Centro de Visitantes Torre del Vinagre es preciso tomar una carretera que conduce hasta la piscifactoría. Desde su puente se aprecia este singular juego de cascadas.
Los Saltos del Río Borosa forman un paraje de pequeñas cascadas y charcones de aguas cristalinas que terminan por derramar su caudal al río mayor de Andalucía.
Del Centro de Información e Interpretación de la Torre del Vinagre nace una carretera asfaltada que primeramente cruza el Guadalquivir y que termina por borrarse, un kilómetro más abajo, a la altura de la piscifactoría del Borosa.
Desde sus orillas se advierte la belleza de los saltos. Pero donde mejor se aprecia este juego de pequeñas cascadas es desde el puente que salva el río Borosa. El agua se precipita desde la estrechez de un minúsculo lecho hasta una sábana de rocas escalonadas y pulidas. En su recorrido va horadando profundos estanques donde juguetean truchas asalmonadas.
Desde sus orillas se advierte la belleza de los saltos. Pero donde mejor se aprecia este juego de pequeñas cascadas es desde el puente que salva el río Borosa. El agua se precipita desde la estrechez de un minúsculo lecho hasta una sábana de rocas escalonadas y pulidas. En su recorrido va horadando profundos estanques donde juguetean truchas asalmonadas.
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