jueves, 7 de enero de 2010

Laguna de Fuente de Piedra, reserva del 84



Entre los verdes y ocres de los olivares y los campos de cereal de la comarca de Antequera asoma una lámina de mar.

Un espejo de agua y sal que ofrece una imagen blanquecina y brillante, únicamente rota una vez al año por el rosa de los flamencos que vuelan hasta la Laguna de Fuente de Piedra para reproducirse y criar a sus polluelos. Más allá de que esta estampa venga repitiéndose durante siglos, este año es especial para el humedal, ya que celebra el 25 aniversario de su declaración como Reserva Natural –en 1984–.

Pero no todo han sido festejos en la historia de esta laguna, a la que ya los romanos llamaban Fuente Divina –'Fons Divinus'– en el siglo II A.C. Y es que, pese a ser uno de los humedales más importantes del mundo en cuanto a colonia de flamencos, el enclave ha tenido que superar numerosos escollos hasta que se decidió protegerlo.

El director conservador de la Reserva Natural Laguna de Fuente de Piedra, Manuel Rendón, explica como en los años 80 había periodos secos en los que el humedal se quedaba sin agua y en los que los flamencos no criaban. "Por ello, criticaban la gestión de la laguna, pero todavía no se había demostrado el papel tan importante de la lluvia para que estas aves se reproduzcan y críen", añade.

La catalogación de la laguna como Reserva Natural marcó un antes y un después en su historia. Al respecto, Rendón señala la importancia de la declaración: "Por aquel entonces en Andalucía sólo estaban protegidos los parques de Doñana y el Torcal".

Pese a ser un importante lugar de nidificación, invernada y paso migratorio de muchas especies diferentes de aves, los flamencos son más característicos del enclave. Así, la historia de la laguna de Fuente de Piedra va unida a estos pájaros y al estudio de su comportamiento.

Es así como el humedal de Fuente de Piedra se ha convertido en la laguna temporal que alberga la colonia de flamencos más importante de Europa. Rendón afirma que el 50% de las parejas reproductoras del Mediterráneo acuden al municipio malagueño y reconoce la importancia de los otros humedales próximos al de Fuente de Piedra, ya que sirven de apoyo y crean un gran ecosistema.

La gran cantidad de flamencos que se desplazan hasta la laguna malagueña para reproducirse y criar dio pie, en 1986, a la creación del programa de anillamiento de pollos de estas aves. El director conservador del humedal destaca los datos aportados por esta iniciativa: "Desde que se puso en marcha se han contabilizado 238.518 parejas y 135.759 pollos, de los que se han anillado 14.810".

Los flamencos son aves capaces de volar 1.000 kilómetros sin hacer escala, indica Rendón, quien se acuerda con cariño que se han localizado en países tan lejanos como Mauritania, Senegal o Turquía aves que habían sido anilladas en Fuente de Piedra.


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