miércoles, 29 de julio de 2009

Un espacio para disfrutar todo el año


Sea cual sea la estación del año, Sierra Nevada y, más en concreto, la Alpujarra, ofrece un intenso número de posibilidades turísticas y de ocio a lo largo de las provincias de Almería y Granada.

Más que una parte de Andalucía parece el Norte de África. La Alpujarra almeriense, la que fue el último refugio de Al-Andalus, sigue tan como morisca como entonces, repleta de pueblos blancos, encalados, con una arquitectura singular y una historia que se baña en el agua fresca del río Andarax.

Casas perdidas en mitad de la montaña es el paisaje de esta comarca al que se suman huertas y parrales de antaño venidos a menos, sobre una arquitectura de terreno reflejada en paratas superpuestas conformando una escalera, un paisaje sin duda que realza la belleza propia y típica, al que vienen a sumarse el esplendor de los almendros y cerezos en flor cuando llega la primavera, campos tendidos en la ladera a la espera de ser regados por acequias que, desde tiempos andalusíes, conducen el agua fría de Sierra Nevada.

La Alpujarra almeriense, es una comarca abierta al mundo y al turismo, para descubrirla y disfrutarla, día a día se acerca más, gracias a la comunicaciones que existen desde la capital almeriense o bien desde la alpujarra granadina, puede enlazar con el puerto o aeropuerto de Almería por la A-348 que atraviesa la comarca de este a oeste.

Si llega desde el norte y desea un viaje tranquilo cruzando Sierra Nevada deberá tomar el Puerto de la Ragua, aunque también puede hacer el recorrido por la A-92. En el caso de que venga desde el oeste utilice la autovía que pasa por el El Ejido y si procede de Murcia la autovía del Mediterráneo.

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