Hace 60 años que abandonó la Península Ibérica y ahora ha regresado para quedarse durante, al menos, un siglo.
El águila pescadora ha sido reintroducida en España gracias al programa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Fundación Migres.
La reintroducción se ha llevado a cabo en el Paraje de las Marismas del Odiel, en Huelva, y en el Paraje Natural de los Alcornocales, en Cádiz.
En total, han nacido diez pollos que permitirá que la especie vuelva a colonizar el territorio perdido del sur de Europa.
El regreso a la Península Ibérica ha sido posible gracias a la técnica del 'hacking', que consiste en trasladar pollos de esta especie desde los países del norte Europa, concretamente de Finlandia, Alemania y Reino Unido, hasta el sur de España.
Los polluelos son trasladados a nidos artificiales instalados en los parajes, donde permanecen hasta que pueden volar y sobrevivir por si mismos. Son alimentados por los investigadores pero en ningún momento tienen contacto con el ser humano.
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