El Guadalquivir, el río mayor de Andalucía, es en Sevilla algo más que un símbolo.
Sus aguas son escenarios de prácticas y competiciones deportivas que la colorean y la animan a lo largo del año.
Acuatlón, kayak polo o wakeboard son los nombres que reciben algunas de las prácticas deportivas que se realizan en este río histórico, por donde hace siglos entró el oro y la plata procedente de la América colonial.
Los barcos que surcan este brazo de agua ya no son viejos galeones atestados de riqueza sino buques mercantes, cruceros de recreo, lanchas motoras y piraguas cuyos remos están en manos de aficionados o deportistas federados.
Admirar Sevilla desde las aguas de su gran río es una experiencia inolvidable. Los aficionados a los deportes de agua son observadores de una ciudad única, extendida a ambas orillas, entre la isla de la Cartuja y el puente de San Telmo.
Sus aguas son escenarios de prácticas y competiciones deportivas que la colorean y la animan a lo largo del año.
Acuatlón, kayak polo o wakeboard son los nombres que reciben algunas de las prácticas deportivas que se realizan en este río histórico, por donde hace siglos entró el oro y la plata procedente de la América colonial.
Los barcos que surcan este brazo de agua ya no son viejos galeones atestados de riqueza sino buques mercantes, cruceros de recreo, lanchas motoras y piraguas cuyos remos están en manos de aficionados o deportistas federados.
Admirar Sevilla desde las aguas de su gran río es una experiencia inolvidable. Los aficionados a los deportes de agua son observadores de una ciudad única, extendida a ambas orillas, entre la isla de la Cartuja y el puente de San Telmo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario