Martos no tiene pérdida. Es fácil dar con ella.
Una enorme peña arropa un caserío blanco que trepa por sus inmediaciones y despunta en mitad de la campiña jiennense.
La Peña sirve de seña de identidad del pueblo y cobija el episodio más celebre de la historia de la ciudad, cuando en 1310 dos hermanos, Juan y Pedro de Carvajal, fueron lanzados en una jaula de hierro desde lo alto de la cima acusados de haber dado muerte al favorito de Fernando IV.
Antes de caer emplazaron al rey a que se encontrara con ellos ante el tribunal de Dios en un plazo no superior a treinta días.
Así ocurrió. El rey murió y pasó entonces a la historia con el sobrenombre del Emplazado.
La silueta de La Peña está coronada por los restos de un castillo medieval y de su primera muralla.
Una enorme peña arropa un caserío blanco que trepa por sus inmediaciones y despunta en mitad de la campiña jiennense.
La Peña sirve de seña de identidad del pueblo y cobija el episodio más celebre de la historia de la ciudad, cuando en 1310 dos hermanos, Juan y Pedro de Carvajal, fueron lanzados en una jaula de hierro desde lo alto de la cima acusados de haber dado muerte al favorito de Fernando IV.
Antes de caer emplazaron al rey a que se encontrara con ellos ante el tribunal de Dios en un plazo no superior a treinta días.
Así ocurrió. El rey murió y pasó entonces a la historia con el sobrenombre del Emplazado.
La silueta de La Peña está coronada por los restos de un castillo medieval y de su primera muralla.
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