Nerja celebra este octubre la emisión hace tres décadas de la mítica serie dirigida por Antonio Mercero.
Fue protagonizada por un puñado de jóvenes que educó sentimentalmente a varias generaciones de españoles.
Treinta años después, ¿cómo imaginamos las vidas de Pancho y Javi, de Bea y Desi, de Tito y Piraña, de Julia, de los padres -hoy ya abuelos-, de aquella pandilla?
Era cuando el país sólo disfrutaba de un par de cadenas de televisión, carreteras de doble sentido, playas donde aún era posible encontrar huecos libres y cines de verano donde servían cartuchos de pipas y refrescos de la marca Mirinda.
Verano Azul se rodó en la localidad malagueña de Nerja, a orillas del Mediterráneo.
La denominada Ruta de Verano Azul tiene en el Balcón de Europa, el mirador más bello que Málaga posee frente al mar, su punto de partida.
Dos cañones flanquean una plaza circular suspendida sobre el acantilado rocoso que separa las pintorescas playas de Calahonda y el Salón.
Fue protagonizada por un puñado de jóvenes que educó sentimentalmente a varias generaciones de españoles.
Treinta años después, ¿cómo imaginamos las vidas de Pancho y Javi, de Bea y Desi, de Tito y Piraña, de Julia, de los padres -hoy ya abuelos-, de aquella pandilla?
Era cuando el país sólo disfrutaba de un par de cadenas de televisión, carreteras de doble sentido, playas donde aún era posible encontrar huecos libres y cines de verano donde servían cartuchos de pipas y refrescos de la marca Mirinda.
Verano Azul se rodó en la localidad malagueña de Nerja, a orillas del Mediterráneo.
La denominada Ruta de Verano Azul tiene en el Balcón de Europa, el mirador más bello que Málaga posee frente al mar, su punto de partida.
Dos cañones flanquean una plaza circular suspendida sobre el acantilado rocoso que separa las pintorescas playas de Calahonda y el Salón.
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