No hay nieve y no está blanca. Pero en verano Sierra Nevada es un destino irrenunciable.
En verano Sierra Nevada es un destino apetecible para los amantes del senderismo, el aire libre, los deportes de altas montaña y aquellos que buscan silencio y paisajes infinitos.
La cima más alta de la Península Ibérica ofrece una orografía, un paisaje y un clima únicos en estas fechas del año.
El calor sofocante de buena parte de la Andalucía de interior se convierte en fresco y hasta frío cuando la noche cae.
Sierra Nevada, como una opción cada vez más consolidada para las vacaciones de verano, adapta su entorno natural a un amplio programa de actividades dirigido a toda la familia.
Senderismo, bicicleta, conciertos, campamentos para niños, competiciones deportivas, piscina, centro de atracciones infantiles, astronomía y observación de estrellas, hoteles, restaurantes, pubs y hasta remontes abiertos para alcanzar las altas cumbres.
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