Huelva es, según los lemas turísticos, la luz del Atlántico o la capital de los descubrimientos. Y ambos títulos le hacen justicia.
Enclavada en la confluencia del Tinto y el Odiel, allí donde ambos cauces se hacen rías frente a la proximidad al océano, Huelva es la capital de una provincia fascinante.
Dueña de un arco costero de más de ciento veinte kilómetros, entre las desembocaduras de los ríos Guadalquivir y Guadiana, espacios protegidos únicos como Doñana, llanuras, campiñas, tierras mineras, y hacia el norte sierras que unen toda Andalucía.
Es junto a Cádiz la ciudad más antigua de España, y su pasado está ligado a la civilización tartésica.
Los contactos con la cultura fenicia y cartaginesa, con los griegos y los romanos más tarde, dejaron como herencia un carácter comercial, intrépido y arrojado.
Cristóbal Colón partió del puerto de Palos, de un muelle del que aún se conserva memoria, una tarde del 3 de agosto de 1492.
De aquella gesta queda en Huelva una ruta cultural y turística conocida como los Lugares Colombinos. En la ciudad, en la Punta del Sebo, en la confluencia de los dos ríos, se alza el Monumento a la Fe Descubridora.
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